Arquitecto José Manuel Garrido

De pequeño me gustaba mucho dibujar. Como a tantos niños.

Sin embargo, al contrario que otros, que dejan esa afición al hacerse mayores, yo seguí haciendo mis dibujos durante la pubertad y aún en la adolescencia.

Fue en esa época en la que empecé a dibujar casas, desde la ignorancia más absoluta porque nadie entre mi familia y amigos podían orientarme al respecto, o eso creía yo.

Sin embargo, viendo mi interés por el tema, un tío mío, que quiso estudiar delineación a distancia, me regaló el material didáctico que conservaba.

Para mí fue una revelación admirar los planos y diseños de los chalés de los años 50 que poblaban aquellas lecciones y que me cautivaron hasta el punto que empecé a copiarlos y a intentar hacer mis propios diseños.

Como era un chico estudioso y con notas excelentes fue relativamente fácil decidirme por estudiar arquitectura, aconsejado por otro tío cercano.

Con gran esfuerzo por parte de mis padres y superando las dificultades de una carrera tan exigente pude finalmente convertir mi pasión por dibujar bonitas casas en una profesión

Ahora pongo mi talento a disposición de quienes desean construir el espacio de calidad donde hacer su vida.

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